10 CONSEJOS ANTES DE CASARTE

¡¡Me casooooo!!

¿Qué te casas? ¡¡¡¡Pero qué me estás contando!!!! ¿Qué se puso de rodillas y todo? ¡¡Qué romántico!! ¿No creéis?

Sí, ya sé… ahora en lo que piensas es en listas de invitados, los menús, la ceremonia, EL VESTIDOOOOO….

¡¡TRANQUILA!! Respira hondo (cinco veces por lo menos), piensa que la protagonista eres tú, y sin novia no hay «bodorrio»,  así que lee estos consejos que te doy para que no te pille desprevenida nada de nada.

1-¡EJERCICIO!
Si no lo haces ya, aquí tienes la excusa perfecta para empezar hoy mismo, no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. Es en lo primero que tienes que pensar cuando te den el anillo (si eres afortunada y tu pareja ha tenido ese detalle, claro).

Aunque ahora estarás más ocupada con los preparativos y quizás no te dé tiempo para ir al gym, puedes bailar, correr, caminar rapidito (si eliges esta opción, te aconsejo que huyas despaborida de lugares llenos de escaparates… porque aunque los veas muy rápido, no nos vale jejejejeje), aerobic o hacer lo que más te guste.

¡Tu vestido te lo agradecerá! ¡Y tú salud también!

Busca el ejercicio que más te divierta

 

2-DIETA
Aunque estés estupenda, no sé qué nos pasa cuando nos vamos a casar, que queremos perder peso sea como sea…

NO inventes ninguna dieta. Piensa en tu salud. Es fácil decir que vas a dejar de comer muchas cosas para tener un cuerpo perfecto el día de tu boda, que vas a buscar una dieta por internet o incluso buscar pastillas para adelgazar ¡¡¡¡NI SE TE OCURRA!!!! Esas dietas pueden no ser tan efectivas como dicen, no te pongas en riesgo.

Si lo ves necesario acude a un nutricionista, a tu enfermera o médico de cabecera para que te aconsejen la dieta que mejor se ajuste a tus circunstancias personales.

Y ten en cuenta que todas las novias adelgazan, así que no te vuelvas loca.

Dieta equilibrada

 

3-DORMIR
¿Sabías qué dormir bien puede ayudarte a bajar de peso y a lucir una piel radiante?

Empieza a dormir tus ocho horas diarias, evita desvelarte y verás que, no solo amanecerás más bella, si no que hasta tendrás un mejor humor, no estarás cansada y serás más productiva y… con las cosas que tienes que preparar ¡te vendrá de cine!

Duerme lo suficiente

 

4-HIDRATACIÓN
Aproximadamente nuestro cuerpo está compuesto por un 70% de agua, así que no sólo es bueno para tu «body», si no para tu piel y el cuidado de tu cabello. Por ello toma mucha agua, usa cremas hidratantes adecuadas a tu tipo de piel y utiliza productos adecuados para tu cabello.

Si no conoces tu tipo de piel ponte en manos de un esteticista, consultora de belleza o profesional que te pueda asesorar de los productos que mejor se ajusten a ti.

Hidrátate por dentro….

…y por fuera

 

5-¡NO TE BRONCEES EN FECHAS CERCANAS A TU BODA!
Si planeas broncearte hazlo con semanas de anticipación y de una forma paulatina (¡y con protección, por supuesto!) ya que en los primeros días se te notará demasiado y no se habrá ajustado el color de tu piel para el gran día y si además eres de las que no suelen tomar el sol puedes quemarte con facilidad.

Por fi, por fi…. no quiero ver estos escotes

Cuidado al broncearse

 

6- PROHIBIDO ESTRENAR PRODUCTOS DE MAQUILLAJE EL DÍA DE TU BODA.
Si no quieres parecer la novia de Chuqky, los experimentos con gaseosa.

Si quieres probar algo nuevo, pruébalo bastantes semanas antes de la boda. Sigue mi consejo si no quieres acabar con una reacción alergica a cualquier producto que nunca antes hayas probado. Ni se te ocurra probar un labial, una base, una máscara de pestañas…. lo que sea, en la semana previa a la celebración y no te digo nada si se te ocurre hacerlo el mismo día de la boda.  Va de retro Satanás

Realiza pruebas de maquillaje para ver el look con el que te puedes sentir más cómoda y guapa y, desde luego, no puede faltar waterproof a granel.

También puedes contar con un «Beauty Corner» o rincón de belleza en el lugar de celebración para retoques de maquillaje, para ti y tus invitadas.

¡Viva el waterproof!

7- EVITA CAMBIAR EL COLOR Y CORTE DE TU PELO DÍAS ANTES DE TU BODA
Aunque vayas con el mejor estilista, evita hacer estos cambios días antes de tu boda si no quieres acabar tu etapa de soltera como la protagonista de Psicosis, gritando como una posesa.

No sabes si el resultado va a ir con tu piel o qué color va a tomar después de haberlo lavado. Esto puede convertirse en un desastre ya que querrás regresar a tu tono (que seguro no consigues) y sólo maltratarás tu cabello.

Sabemos que un corte de cabello en una mujer representa un gran cambio en su vida por lo que puedes pensar que sería ideal cortártelo antes de tu boda ¡pero no se te ocurra! ya que no sabes si vas a amar tu nuevo estilo o por el contrario te incitará al suicidio, así que sólo mantenlo saludable y corta las puntas. Los cambios para después de la luna de miel

Evita los cambios de look radicales

 

8-¡NO ESTRENES TUS ZAPATOS EL DÍA DE TU BODA!
Está claro que quieres estrenarlos el día de tu boda, pero esto solo hará que estés incomoda porque los zapatos nuevos tienden a producir ampollas o pueden causar molestias porque no los has ajustado a tu pie.

Elige un calzado de calidad y comienza a amoldarlos caminando con ellos en tu casa y habiéndolos untado con crema en el interior previamente (a mí este truqui me funciona estupendamente), eso hará que se ablanden y se acomoden mejor a la forma de tu pie.

De todas formas prepara un calzado para cuando ya no puedas más o para poder bailar como una loca ese día y disfrutar de la fiesta…. sería penoso que por el dolor de pies (que resulta inaguantable) tuvieras que estar sentada en una silla con carita de pena y que las demás invitadas bailaran con el novio más que tú. No, no, no

Escoge un buen calzado

 

9-PREPARA UN KIT DE EMERGENCIA:
Mujer prevenida vale por dos, así que tu marido sin saberlo, se va a casar con dos mujeres….¡qué se prepare….jajajajaja!!!

Nunca sabes qué pueda pasar el día de tu boda por lo que siempre es bueno estar preparada para lo peor. Pídele ayuda  a tu mamá, a tu hermana, a tu mejor amiga…. para que sea la encargada de llevar este kit. Te puedo sugerir algunas cositas básicas que podéis introducir en el mismo:

• utensilios de costura… aguja, hilo (blanco y negro y algún color que lleve en la vestimenta la madrina, madre de la novia, hermanas…), tijeritas, imperdibles…
• unas medias de repuesto: mejor cambiarlas que poner «pegotes de esmalte»
• tiritas o apósitos especiales para las rozaduras de zapatos (¡a mogollón!)
• pasadores para el pelo, horquillas, peine pequeño
• lima de uñas para roturas inesperadas.
• maquillaje: polvos traslúcidos, brillo o barra labial, colorete o rubor, máscara de pestañas, delineador…
• toallitas húmedas y/o pañuelos de papel
• dosificador de tu perfume

Puedes añadir cualquier cosa a este kit, seguro que se te ocurren muchas más, como por ejemplo un quitamanchas pero hoy en día, en los lugares de celebración, suelen ternerlos por si nos cae algún «lamparón» durante la comida. Cerciorate de lo que puedes tener en el lugar del evento para que tu «kit de emergencia» no parezca el bolso de la «Sra. Seis Dedos».

Kit emergencia

 

10- EVITA EL ESTRESS PLANEANDO TODO CON ANTICIPACIÓN
Tu boda es tu día especial por lo que tiene que salir perfecta, haz que tus amigas y familiares te ayuden a planearla o bien puedes contratar a alguien para que tu vivas libre de estrés, pero, aunque tengas ayuda, que no se te olvide llevar el control del presupuesto y un calendario con las fechas que no puedes olvidar.

¡No dejes que se te pase ningún detalle de esta nueva etapa de tu vida!

Agenda de la novia

 

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¿Ampliarías la lista de consejos?

Cuidados básicos de la piel

Tengo una máxima en mi vida

«LA LIMPIEZA ES LA MADRE DE LA BELLEZA»

Pues sabiendo esto, os podéis imaginar cuál fue la expresión de esa parte de mí que se encuentra en el rostro de mi «dueña» cuando escuchó decir a una persona allegada a ella que sólo se lavaba la cara con agua. Sentí que la parte de mi contorno de ojos (vamos del de mi dueña) iba a estallar al sentir que los ojos se le iban a salir de sus órbitas. Mi dueña, muy digna, le preguntó que si sólo se lavaba las manos con agua después de estar en contacto con otras personas, con la polución (sobre en todo en las ciudades), el aire, el polvo, maquillajes…

Evidentemente, el agua sola no basta, así que os contaré los pasos básicos que deberíais tener como rutina para que yo, tu piel, pueda lucir sana y radiante. Puedo decir que los podemos dejar en cinco pasos: limpiar, exfoliar, refrescar, proteger e hidratar. Vamos a explicarlos brevemente.

• LIMPIAR. Como os he dicho antes es mi máxima, por lo cual es muy importante para mí. Y no sólo con agua, claro. Lo primordial es que conozcáis vuestro tipo de piel (os remito a mi anterior post Soy tu piel) porque así podréis elegir un producto más adecuado al mismo.

Si vuestra piel corresponde a un tipo mixta-grasa deberíais utilizar un producto más fuerte, con algún ingrediente que actúe en la absorción del sebo y exceso de aceite pero sin dejar de hidratar. Si por el contrario, fuese del tipo seca o sensible, el producto a utilizar deber ser más suave y que sus componente a la vez que limpien e hidraten. Todos los productos a utilizar deben ser libres de aceites (oil free), no comedogénicos (que no obstruyan los poros para que no aparezcan espinillas y eviten el acné) e hipoalergénicos (que no irriten). Para las pieles que tengan acné o circunstancias más especiales como psoriasis, dermatitis… lo primero que se debe hacer es visitar a un médico especialista que os asesore.

La forma de realizar esta limpieza debe ser la siguiente:

1. Lávame las manos puesto que si las tengo sucias, pueden contaminar el producto que vamos a utilizar para realizar esta labor en el rostro
2. Aplicar el producto (formato leche, gel, crema, loción…) en los 5 puntos de mi óvalo facial (frente, mejillas, nariz, mentón)
3. Humedéceme y masajea con movimientos circulares y ascendentes por todo el rostro, cuello y escote (que también es cara, jajaja). Si disponéis de un cepillo facial es el momento de utilizarlo, con ligeros movimientos y dejando que actúe. Mi dueña desde que probó uno, le encanta y es verdad que mi luz y mi tono han cambiado, al igual que el aspecto de mis poros, puesto que este utensilio potencia hasta en un 85% la limpieza (ella puede recomendarte uno).
4. Procede a retirar todo el producto con abundante agua tibia (ni caliente, ni demasiado fría).
5. Sécame con una toalla limpia y a toquecitos, sin frotar.

• EXFOLIAR. Si habéis leído el post Soy tu piel, y os acordáis del dibujo, en nuestra capa cornea se acumulan las células muertas que nos protegen pero que si no retiramos su exceso, impiden que yo pueda regenerarme en buenas condiciones, dejando paso a las células nuevas y que pueda tener mayor luminosidad. Además me ayuda a disminuir arrugas, cicatrices, eliminar o disminuir la intensidad de las manchas…

Una exfoliación debería realizarse una vez a la semana. Para pieles mixtas y grasas, podría hacerse hasta en dos ocasiones a la semana.

Evidentemente también es recomendable exfoliar el resto del cuerpo por los mismos motivos y sobre todo aquellas partes que pueden estar más en contacto con el medio ambiente (piernas, brazos, manos…)

• REFRESCAR O TONIFICAR. Después de la limpieza y/o exfoliación es aconsejable tonificarme para equilibrar mi PH. De esta forma haremos que el producto que se va a utilizar después penetre mucho mejor y actúe de una firma más eficaz

• HIDRATAR. Es sabido que nuestro cuerpo tiene una gran cantidad de agua y que es necesaria para realizar muchas de nuestras funciones vitales. Por ello también influye en mi aspecto, y también estoy compuesta por agua. Esta agua se va perdiendo (al igual que otros de mis elementos) con el paso del tiempo y es por ello que, además de beber, debéis aplicarla directamente a través de lociones y cremas emolientes.

Las causas que pueden provocar mi deshidratación (pérdida del agua) van desde las de origen interno como son la herencia genética, enfermedades, medicamentos, la edad… y las de origen externo como son el frío (produce vasoconstricción lo que provoca menor riego sanguíneo por la piel), el calor (que provoca directamente la evaporación), los productos químicos como detergentes, cosmética no adecuada, excesiva limpieza.

Por eso no dejéis nunca de hidratarme si queréis que luego no os ponga mala cara.

• PROTEGER. Todos sabemos que el sol, al igual que el agua, es esencial para la vida, pero también sabemos que este sol puede dañarnos de forma irremediable. Desde hace años se conocen los daños que el sol ejerce, en este caso, sobre mí, pues es un (si no el más importante) de los factores que más inciden en mi envejecimiento. Además puede provocarme quemaduras (y sus correspondientes marcas), manchas difíciles de eliminar y en los casos más graves, cáncer de piel. Y estos daños además no son visibles inmediatamente sino que yo, los voy acumulando y como tengo mucha memoria, llegará un día que te lo haré recordar a ti.

Esto no quiere decir que me tengas que tapar por completo sino, que debes protegerme con productos adecuados a la situación y que contengan un SPF (Sun Protection Factor) o factor solar adecuado al momento para que puedas prevenir estos efectos tan nocivos.

Todo esto que os cuento y que parece un mundo, se puede realizar todos los días en tres minutos. Puedes preguntar a mi dueña en su web  y estará encantada de enseñarte cómo hacerlo  ¡¡¡Te sorprenderás!!!

Así que, no tienes excusas. Si lo que te pasa es que nunca has tenido esta rutina, no es tarde para empezar.

Recuerda, soy el órgano más grande que tienes y el primero que ve todo el mundo, ¿no quieres que lo que vean sano, luminoso y cuidado?